sábado, 26 de abril de 2008

Socialismo Utópico

El término socialismo utópico fue acuñado en 1839 por Louis Blanqui, aunque alcanzó notoriedad tras el empleo que de él hicieron Marx y Engels en su "Manifiesto Comunista". Éstos consideraban que los pensadores utópicos, aunque bien intencionados, poseian de cierto idealismo e ingenuidad. Para impedir ser confundidos con ellos, atribuyeron a su propia teoría el calificativo de socialismo "científico".



La palabra "utopía" significa plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable ya desde el mismo momento de su formulación. Proviene de "Utopía", obra escrita por Tomás Moro, intelectual, político y humanista inglés. En ella teorizaba acerca de una ciudad de ese nombre que era ideal y perfecta.



Cronológicamente las ideas del socialismo utópico alcanzaron su plenitud en el período comprendido entre 1815 y 1848 (fecha de publicación del Manifiesto Comunista).



Los socialistas utópicos constituyeron un grupo de pensadores heterogéno. Sin embargo tuvieron en común una serie rasgos, influidos en gran medida por las ideas de Rousseau.





  • La importancia de la naturaleza pervivió en sus doctrinas, lo que no impidió que fuesen favorables a la industrialización y el maquinismo.



  • Dedicaron sus esfuerzos a la creación de una sociedad ideal y perfecta, en la que el ser humano es capas de relacionase en paz, con armonía e igualdad.



  • Sus ideales habrían de llevarse a la práctica mediante la simple voluntad de los hombres, es decir, pacíficamente, de ahí que sus seguidores se opusieran a las revoluciones y a actos como la huelga.



  • Pusieron de manifiesto y condenaron los perniciosos efectos del capitalismo, pero no investigaron sus causas profundas.



  • Con el fin de paliar las injusticias y desigualdades acometieron diferentes planes, en los que primaron la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.